Uno de los aspectos más importantes cuando planeamos hacer una implementación firme y completa de la Manufactura Esbelta , es el aspecto cultural, que requiere de una visión clara hacia a donde queremos llegar y el coraje para hacer un cambio drástico en nuestros roles y responsabilidades.
Ya que para lograr el cambio y por consiguiente los resultados esperados, debemos de empezar por “Invertir la Pirámide”.
Esto significa que en lugar de manejarnos como una organización tradicional, donde el jefe esta en la cima y es quien toma las decisiones y en cascada el resto de la organización se enfoca en cumplir lo que el “jefe pide”, le daremos vuelta a la pirámide organizacional y nos enfocaremos en dar el soporte hacías la “línea frontal” es decir debemos de estar seguros que aquellos que son los únicos que agregan valor a nuestro producto o servicio, cuentan con todo el soporte necesario para poder cumplir en tiempo y forma con los requerimientos del cliente.
Para lograr este cambio se necesita pasión en el liderazgo y en vez de actuar como jefe, seamos lideres que se involucran, enseñan y asesoran a toda la organización.
“Invertir la Pirámide “ entonces significa que tenemos que ir al piso de producción o servicio y tomar la opinion de aquellos que agregan valor, que muchas veces conocen la solución a los problemas, simplemente no les preguntamos.
Para ilustrar este punto, quiero comentarles un anécdota:
En cierta ocasión siendo Director de Calidad fui a la línea de producción para revisar un problema de calidad que había surgido el día anterior, al llegar a la estación y preguntar al operador que había sucedido, me contestó muy nervioso que tendría más cuidado y que no volvería a pasar (obviamente su supervisor ya le había llamado la atención), pero cuando en lugar de cuestionarlo más le pregunte “en que te podemos ayudar”, su primer reacción, fue que solo tendría mas cuidado, pero al insistir que todo el grupo que iba conmigo estábamos ahí con el único propósito de ayudarlo, entonces comento que sus pinzas estaban dañadas y no se adecuaban bien al proceso. Mantenimiento actuó de inmediato fabricando unas pinzas especiales y nuevas y las puso en su control de mantenimiento. El problema desapareció, pero lo más importante y que es lo que me genera mucha satisfacción, fue que días después haciendo mi “Gemba”, el operador se me acerco presumiendo sus pinzas nuevas y especiales, donde el había participado para el diseño.
Eso es invertir la pirámide y si tenemos una mentalidad de Kaizen (pequeñas mejoras todos los días) provocamos una bola de nieve de mejoras en nuestros procesos.
Para terminar solo quiero advertirles que cuando empieces este proceso, ya no puedes parar porque tu gente te va a tener confianza y te van a empezar a pedir mejoras como no tienes idea y tienes que responder SIEMPRE.
Por los recursos no te preocupes, van a salir de las mejoras que vayas implementando. Si quieres seguir en el camino para hacer de tu compañía una empresa de Clase Mundial, contáctanos: www.lean-esen.com
